Desmontamos 4 excusas que nos ponemos cuando tenemos que empezar un tratamiento para perder peso

Tienes la necesidad de bajar de peso pero vienen a tu cabeza pensamientos que te hacen descartar empezar ya mismo. ¿Cuáles son los 4 pensamientos más habituales para retrasar esta decisión?


1.    “Considerando la fecha en la que estamos, yo ya empiezo la dieta después de semana santa”. 

Porque claro, estará pensando que para qué va empezar ahora si en semana santa se va a ir fuera y se va a saltar la dieta, etc. A esta persona me gustaría preguntarle: ¿y qué vas a hacer durante la semana santa del año que viene? Es decir, si yo ahora mismo estoy posponiendo la decisión, la puesta en marcha de solucionar algo, a después de semana santa y efectivamente, bajo de peso después, cuando llegue la semana santa siguiente, no voy a saber cómo actuar durante para mantenerme en el mismo peso.

Por tanto, ante la persona que se encuentra en la situación de “después de semana santa”, le recomiendo que reflexione y que empiece antes para, precisamente, saber cómo superar estos obstáculos.

2.    “No puedo bajar de peso”. 

Este es otro de los pensamientos recurrentes en las personas que quieren bajar de peso. Han intentado dietas, tratamientos, etc. sin el resultado esperado y piensan que no pueden conseguirlo. Si realmente lo crees, tira la toalla y acepta que vas a transformarte poco a poco en un obeso crónico resistente o, según la edad y el problema, hasta en un obeso mórbido. Si la persona ya se pone “el no puedo”, esta persona nunca va a llegar a su objetivo ya que se está poniendo el impedimento más importante, con lo cual llega este convencimiento que, desde el punto de vista de la motivación, lo llamamos creencias limitantes. Hasta que la persona no cambie esta actitud, lo mejor es que no pierda tiempo y dinero, y que se resigne.
Si realmente crees que no puedes perder peso, tira la toalla y acepta que vas a transformarte poco a poco en un obeso crónico resistente o, según la edad y el problema, hasta en un obeso mórbido.
Sin embargo, hoy por hoy, tenemos la posibilidad de tomar el timón de este barco que iría a la deriva y tomar una decisión y solucionar el problema de una vez por todas.

Además, cuando una persona que tiene esta creencia finalmente cambia su mentalidad y supera ese obstáculo, te sirve en positivo para luchar contra otras circunstancias adversas, que siempre tendremos alguna.

3.    “Tengo muchas cosas que hacer (trabajo, familia, etc) y no tengo tiempo para dietas”.  

Este es un pensamiento habitual en las mujeres, ya que, en esa faceta multitarea, se ponen para hacer cosas muy por encima de las que realmente dan para hacer en un día y entonces, ellas pasan a último lugar.

En estos casos, lo que ayudamos mucho es la organización del día con nuestras pacientes, analizando por punto las multitareas, para a lo mejor demostrarle que la multitarea se puede organizar de otra manera, y dentro de esa manera, entrar la persona en cuestión para poder hacer lo que necesite hacer. 
Uno de los principales problemas o causas que influyen en el sobrepeso es la falta de disciplina y de organización. 
Uno de los principales problemas o causas que influyen en el sobrepeso es la no disciplina, la no organización. Por ejemplo, si un día me toca comer un plato de legumbre, pero resulta que no me ha dado tiempo y no me he organizado, voy corriendo, que si los niños, que si voy con hambre… llego, abro la nevera y comes lo primero que pillas. Por este motivo es tan importante buscar la disciplina.

Relacionado a esta situación, recordamos también todas las personas que se llevan la comida al trabajo. El problema no es siempre lo que nos llevamos en la fiambrera, que suele ser en cantidades pequeñas.

Ante esta situación, siempre les digo a mis pacientes que las personas tenemos que comer usando tres órganos: los ojos, la boca y el estómago, y el cerebro. ¿Cómo come el cerebro? Cuando yo me pongo a comer, tengo que estar concentrado en comer, exclusivamente. Si en cambio, me pongo a comer y estoy hablando por teléfono, estoy mirando el email en el ordenador, estoy resolviendo cosas o comiendo de pie, mi cerebro no está comiendo, sino que está centrado en todo lo demás. Y cuando llega el final del día, mi cerebro me dice “oye, tú te has saltado una comida” y entonces me la pide y me la pide con desespero. Por todo ello, es muy importante que hagamos acto consciente de lo que supone comer.

Gracias a que en Starbene trabajamos el sobrepeso con la dieta mediterránea, vas a poder llevarte la comida al trabajo o comer en un restaurante sin necesidad de pesar los alimentos y con todas las opciones de este tipo de dieta, así que ya no hay excusa.

4.    “Mi papá y mamá son gorditos, esto es genético”.  

Hoy por hoy, la obesidad no es genética, lo que heredamos son los hábitos en la familia. Aquellas personas que tienen unos padres con sobrepeso u obesidad, que sepan que no están condenados a ser obesos, no tienen una espada en el cuello que les obliga a tener sobrepeso. Estas personas si adoptan las actitudes necesarias y hacen los cambios necesarios para salir de esa situación, dejarán de ser obesos para toda la vida.


No te impongas más creencias limitantes y empieza ya mismo a cuidar tu cuerpo por dentro y por fuera. Si no sabes cómo hacerlo, busca la ayuda de un especialista acreditado, como Starbene.


Escucha la intervención de la Dra. Torrejón en su sección de todos los lunes y miércoles en El Matí de Cope Catalunya.

Si quieres saber más sobre el tratamiento de sobrepeso en Starbene, solicita una primera visita gratuita. Es informativa y personal con la Dra. Carmen Torrejón, Directora médica del Centro Starbene.

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